PeRSoNaJeS
LuiSMa
Luisma es un toxicómano recuperado que ha perdido durante el proceso las pocas luces que tenía antes de caer en el mundo de las drogas. Tras su salida del centro de rehabilitación vive con su hermana Aída, su madre y sus dos sobrinos. De todas las ideas del mundo, el Luisma siempre escogerá la peor para salirse con la suya, sin importarle todos los principios lógicos que sean pisoteados para llevar a cabo su plan. Pese a todo, tiene buen fondo y suele detenerse cuando alguna de sus fechorías está a punto de afectar a alguno de los que le rodean.
Está enamorado desde siempre de su vecina Paz, supuesta azafata de congresos que es en realidad prostituta. Cuando Luisma se entera de su verdadero oficio (es uno de los pocos del barrio que lo conoce) no sólo lo respeta y comprende, sino que lo considera un paso positivo hacia su voluntad final: acostarse con ella.
MauRiCio
Regenta el bar del barrio, al que llamó 'Reynols' en homenaje al insigne actor protagonista de joyas como 'El rompehuesos', 'Los caraduras' o 'Mis problemas con las mujeres'. Porque Mauricio, digan lo que digan, no tiene problema ninguno en admirar a un extranjero. A cambio, sólo pide una cosa: que no se acerque a menos de tres mil kilómetros de su querida España. Porque ver a un extranjero mancillando La Patria al caminar suavemente sobre ella le enerva. Le hierven los jugos gástricos.
Si acaso, y en un gesto de infinita generosidad, permitiría la estancia de extranjeros en España en un caso nada más: trabajando para él en condiciones de esclavitud. Así está el camarero de su bar, que encima osa levantar la vista de los vasos ¡Que no se limpian solos! hay que gritarle. Estos tíos vienen a tocarse los huevos -piensa Mauricio- pero no durante mucho rato, que eso de pensar, le han dicho, resulta un poco afeminado.
CheMa
Chema es el dueño de la tienda del barrio. En medio de un vecindario de locos, ex drogadictos, fachas, delincuentes y gente gritona, Chema es el que aporta conciencia, sentido común y entendimiento. Desde que su esposa Marisa le abandonó se convirtió en un tipo solitario que dedica su vida a su tienda y a la educación de su hijo Fidel, un niño muy especial con gran coeficiente intelectual y una apasionada devoción por el baile, la ropa, los musicales y el cine clásico.
Mantuvo un romance con Aída, que llegó a su fin por la violenta forma que tenían de colisionar dos personalidades tan tremendas. Para ella, Chema era pedante, prepotente y aburrido.
Para Chema, Aída era barriobajera, gritona y excesiva. Cabezón como el que más, su manía de intentar mediar en los problemas del barrio siempre acaba haciendo que se meta en líos, aunque es incapaz de dejar de hacerlo. Muy pocas cosas son capaces de sacarle de sus casillas, siendo el recuerdo de la mujer que le abandonó la primera de todas ellas.
Jonathan
Rebelde y gamberro. De inteligencia maquiavélica. De fondo
honesto y noble como su madre. Es el hijo pequeño de Aída, un chaval de 13
años, con pinta de angelito pero con actitud de delincuente juvenil. Capaz de
lo mejor y de lo peor, valora la amistad por encima de todo y adora a su
madre, aunque con su actitud diaria parezca todo lo contrario.
FiDeL
Afeminado, dicharachero, fiel... Tiene catorce años, le gusta mucho hablar y es el mejor amigo del Jonathan. Es un chico sonriente y risueño, pero también un gran incomprendido entre la gente que le rodea. El gran misterio del barrio es confirmar si es gay.
Aída
Su ex marido, no contento con gastarse lo poco que ganaba en prostitutas, la molía a palos. Su primera hija, Soraya, por quien abandonó los estudios para criarla cuando sólo tenía 17 años, voló del nido nada más cumplir la mayoría de edad. Y su formación no llega para otra cosa que no sea pluriemplearse fregando escaleras para poder llegar a fin de mes.
Tampoco consigue superar su alcoholismo y su hijo Jonathan quiere irse a vivir con el sinvergüenza de su padre. Sin encontrar otro hombre con el que merezca la pena intentar una relación estable, a Aída sólo le queda una cosa que hacer con su vida: reírse.
Es una heroína contemporánea. Habría que ver a mucha gente en su situación. Donde otros son carne de psiquiátrico, a Aída se le ocurren chistes. Todo le va mal y, sin embargo, se niega a darse por vencida. Luchará hasta las últimas consecuencias y se batirá el cobre con quien sea... menos con su madre.
Porque esa es la guinda del pastel. Como si Aída no tuviera poco con su situación, ha de sufrir a su madre todo el día encima dándole la paliza. Se tuvo que ir a vivir con ella cuando se quedó viuda y es una mujer vaga, rencorosa y amargada, lo más ruin imaginable. Y como tal, le echa a su hija la culpa de todo lo humano y lo divino. Justo lo que necesita.
Con este cuadro, Aída García García sólo alberga una esperanza: completar sus estudios y sacarse el secretariado para, por lo menos, poder trabajar sentada.
EuGeNia
Rencorosa y amargada. Cínica e hiriente. Mujer de
carácter. Es la madre de Aída y un mal bicho. Culpa de todas las desgracias de
la familia a su hija, pero en especial le acusa de cortarle todas sus
aspiraciones artísticas. Eugenia se quedó coja a raíz del parto de Aída y por
ello tuvo que dejar su trabajo como vicetiple.
LoReNa
Frívola. Egoísta, irresponsable y mentirosa compulsiva.
Soñadora. La hija de Aída es una chica dominada por los ídolos televisivos y
de las revistas del corazón. Su gran ambición es ser famosa y haría cualquier
cosa para conseguirlo. Sin embargo, al igual que sus ídolos, es una persona
superficial que no tiene ninguna intención de trabajar para llegar a su meta.
PaZ
Paz es amiga de Aída de toda la vída, vecina perfecta, mujer atractiva y
persona bondadosa. Además, es prostituta. Sólo Chema, Aída y el Luisma lo
saben. Ante el resto del barrio, ella no es más que una azafata de congresos.